Curso "ESQUÍ CONTROL TOTAL":
descripción

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El Curso de esquí Control Total está diseñado para niños entre 7 y 15 años con dos objetivos principales: primero, asimilar las técnicas de esquí combinando el aprendizaje y práctica de ejercicios específicos con la diversión del esquí lúdico. Y segundo, garantizar la atención máxima al alumno toda la jornada, dentro y fuera de las pistas.

Para ello, la jornada de esquí se basa en un nivel de supervisión máximo, con monitor todo el día, quien organiza el tiempo de los niños, dividiendo la jornada en diferentes sesiones: clase técnica por la mañana solicitando mayor atención y esfuerzo a los niños; tiempo de descanso y comida, conviviendo con el grupo y supervisando a los niños; esquí acompañado por la tarde, en el que se sigue enseñando y tutorizando, practicando lo aprendido, etc., pero en un tono y organización más lúdico, donde lo principal es disfrutar del deporte y de la Naturaleza. Se exige al monitor que se mantenga todo el día a distancia visual de los niños, para garantizar una mayor seguridad en todo momento.

Los grupos se organizan por edades y niveles homogéneos, sin mezclar niños de edades o niveles diferentes, para garantizar la calidad de los cursos. Por ejemplo, hay grupos de 7 a 9, 10 a 12 y 13 a 15 años. Nos importa asegurar el aprendizaje y disfrute de cada niño.

Con un número de alumnos reducido, ejercicios seleccionados y bajo la continua supervisión y atención de un monitor toda la jornada, al niño-a se le da la oportunidad de conocer o perfeccionar el esquí de forma más eficaz y divertida, combinando juego y atención.

Los monitores organizan el día a los niños, alternando actividad y descansos, revisan en todo momento el material, les recuerdan que se pongan la crema de protección y las gafas, enseñan y ayudan a utilizar el material, etc. El niño es atendido desde que los padres lo entregan al monitor del autobús, dentro y fuera de las pistas, toda la jornada, hasta que es recogido por la tarde al regresar a Madrid.

Los padres esquiadores pueden coincidir con sus hijos, coordinándose con el monitor, cuando estimen oportuno. También es muy apropiado si los padres que no saben esquiar quieren aprender, participando (en los mismos días) en uno de los cursos para adultos, con la tranquilidad de que su hijo está feliz y atendido por el monitor.

Nos satisface garantizar, por experiencia, que un niño que tome parte con normalidad en este curso, aprenderá o perfeccionará con total seguridad su nivel de esquí, obteniendo las bases para llegar a ser un buen esquiador. Por último, pero no menos importante, el curso es beneficioso en los aspectos sociointegrativos, físicos y de desarrollo de la personalidad, ya que la situación de una jornada de esquí estimula la convivencia y compañerismo, el inicio a la responsabilidad personal y del grupo, a los hábitos saludables, la adaptación a un nuevo medio, la coordinación de movimientos, etc.

 
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